Mientras en la mayoría de países latinoamericanos los consumidores únicamente se limitan a preguntar si un producto cuenta con garantía y luego comprarlo sin importar la respuesta a la pregunta anterior; en otras latitudes las nomas del gobierno obligan a las empresas a siempre dar garantías y estas deben cumplir con ciertas características como tiempo y responsabilidad del fabricante y/o distribuidor.
Para este caso Apple tiene nuevamente problemas para cumplir con o aplicar los requerimientos que la Unión Europea exige para la venta de productos dentro de su territorio, para empezar La empresa de la manzana ya se encontró con problemas en Italia, donde el órgano regulador de la competencia multó a Apple con 900.000 euros por no no informar debidamente al consumidor de sus derechos. Italia amenazó con ampliar esa multa si no modificaba la información que presentaba a los compradores.
Ahora para completar de meterse en problemas la comisaria de justicia de la Unión Europea, Viviane Reding, ha enviado una carta a los 27 estados miembros para pedirles que vigilen a Apple. Reding quiere que los comprueben que la empresa de Cupertino informa correctamente a los compradores de que, según las leyes comunitarias, los productos vienen con un mínimo de dos años de garantía.
La comisaria ha escrito una carta a los estados en las que informa que «Apple anuncia en un lugar destacado que sus productos vienen con un año de garantía del fabricante, pero falla al indicar claramente del derecho de los consumidores (europeos) a la garantía de dos años que obligan las leyes de la UE». Según Reding esto son «prácticas de marketing inaceptables».
Para entenderlo es sencillo, Apple anuncia que sus productos vienen con 1 años de garantía limitada en un lugar grande y llamativo, aparte ofrece de una forma igual de llamativa que un consumidor puede extender esta garantía comprando junto con el producto el servicio AppleCare Protection Plan, lo cual extiende la garantía a dos años. Esto parecería completamente justo y normal, pero el hecho es que según la ley de la UE el producto debe incluir sin ningún costo adicional al precio anunciado del producto. Ya en la realidad la empresa debería incluir el precio ÚNICO que anuncio para el producto, cualquier costo adicional con el que puedan cumplir con la garantía que exige la ley en territorio de la Unión Europea.
En particular en mi país, debe parecer un paraíso para empresas que buscan como como librarse de cumplir las garantías ya que, no se si sucederá igual en el resto de latino américa acá en El Salvador, no hay una verdadera presión sobre quienes incumplen con las garantías ya que la entidad encargada no tiene un apoyo legal que le de el poder de hacer pagar las multas o como obligar a la empresa infractora a cambiar sus practicas.
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